jueves, 8 de diciembre de 2016

Couchsurfing ¿que es y como funciona?

Si hace mucho que nos leen, habrán visto la palabra couchsurfing muchas veces. Es más, es una de las categorías que más entradas tiene. Además, es una de las cuestiones sobre las que recibimos más preguntas y comentarios. Así que decidimos que es una buena idea escribir sobre esta red de viajeros.
Para nosotros, viajar a través de esta red fue una de las mejores decisiones que pudimos haber tomado en nuestro viaje. No sólo porque recibimos mucho más de todo lo que habíamos dado en nuestro hogar cuando fuimos anfitriones de otros viajeros, sino porque nos permitió cumplir con uno de nuestros lemas del viaje: “Conocer el mundo a través de su gente”.
Couchsurfing te permite conocer el mundo a través de su gente porque, más allá de dormir gratis, podés compartir el día a día con gente local. Por eso, uno de nuestros consejos es tratar de conseguir siempre que los anfitriones sean locales, aunque muchas veces es difícil porque en ciertos países, casi todos los que están en esta red  son expatriados.
¿Qué es couchsurfing?
Como dije anteriormente es, básicamente, una red de viajeros. Aunque en los últimos años haya cambiado un poco el perfil y se parezca más a una red social (sobre todo desde un tiempo que incorporaron la promoción de eventos), no deja de mantener su espíritu original: una red de ayuda al viajero. La idea básica es prestar tu sofá para que otro pueda dormir. El nombre couchsurfing vendría a significar algo así como: “buscando un sofá” o “surfeando un sofá”. No hay dinero de por medio, es totalmente gratuito, ya que el espíritu es el de ayudar al viajero y facilitarle un lugar donde pasar la noche.
Hasta hace muy poco no había publicidad en la página, pero ahora sí la hay.
De a poco, muchas personas se fueron sumando a esta red solo para “zafar” alguna noche y se crearon perfiles que después no siguieron usando o nunca actualizaron. Esto hizo que haya millones de suscriptos, pero que no todos sean activos. Por eso, a veces se hace difícil conseguir un lugar.
El sofá es simbólico, ya que no solo es un sofá lo que podés ofrecer, sino que también puede ser una cama, un colchón en el piso o una “hamaca paraguaya”.

1 comentario: